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Podoposturología. Plantillas posturales. Examen estabilométrico

Podoposturología Sevilla Centro



La posturología estudia el sistema tónico postural, que es el encargado de mantenernos en una posición erguida y en equilibrio.

¿Qué es la posturología? 

Para hablar de podo posturología primero hemos de hablar de la posturología.

Es una forma diferente de abordar la evaluación global de la postura y de su sistema propioceptivo. Lo que hace es buscar la causa del desequilibrio tónico postural y propioceptivo, su regulación, alteraciones, adaptaciones y formas de tratamiento. El abordaje de esos desequilibrios lo van a realizar diferentes profesionales dedicados a la salud tales como: médicos, osteópatas, oftalmólogos, ópticos, odontólogos, podólogos, psicólogos, fisioterapeutas, logopedas, fisioterapeutas, …
Estos terapeutas van a actuar de forma coordinada, tanto en la prevención como en el tratamiento.

Se diferencia de la medicina tradicional, en que ésta, se dedica a tratar los síntomas y no va mas allá intentando buscar las causas que generan el problema, cosa que la posturología si que lo hace. La posturología busca la reprogramación del sistema postural y propioceptivo con el objetivo de logran una mejoría del paciente de forma global.

¿Qué es la propiocepción? Es un término que lo describió por primera vez Sherrington en 1906 y lo describió como un feedback de los miembros al Sistema Nervioso Central (S.N.C). Es considerado por muchos autores como: la capacidad inconsciente de sentir el movimiento y la posición de una articulación en el espacio caracterizada por aferencias neurales acumulativas formadas de mecanoreceptores. Por ejemplo: En la articulación del tobillo, esos mecanoreceptores se sitúan en las cápsulas, ligamentos, músculos y tendones con aferencias al sistema nervioso central. El deterioro del sistema propioceptivo causa déficits en la estabilización articular neuromuscular, que puede contribuir a la aparición de lesiones.

La postura humana es compleja, dado que el Ser humano es el único Ser Vivo exclusivamente bípedo y posee un sistema tónico postural (S.T.P) con diferentes receptores sensitivos cuyo objetivo es el de conseguir un equilibrio postural.

Giovanni Cornelius Agrippa Von Nettesheim (köln 1486- Grenoble, 1535) definió el equilibrio postural como aquel existente entre las distintas estructuras que integran el cuerpo humano y que le permiten mantenerse erguido. Una alteración a cualquier nivel, repercutirá en el resto del organismo.

En la postura, intervienen diferentes captores con el fin de conseguir un equilibrio postural. Los principales captores son: ojos, pie, oído (sistema vestibular), boca, visceral y piel, aunque veremos que estos dos últimos no siempre son contemplados.

En 1860, Karl Von Vierordt, postula que el control postural no depende de un solo sentido, sino de la interacción de diferentes tipos de información proveniente de los ojos y de la planta de los pies.
Hoy en día, todos los investigadores admiten que: la postura erguida, está controlada por un sistema complejo que integra la información sensitiva y sensorial, procedente de múltiples canales: visual, oculomotor, vestibular, exteroceptiva somato sensorial, plantar, visceral y de la piel.

Fisiología de los receptores posturales

Después de haber descrito diferentes estudios que han sido realizados a lo largo de la historia, y en los cuales nos basamos actualmente, para nuestro ejercicio profesional, voy a centrarme en el pie.

En la planta del pie, en los músculos, tendones y ligamentos existen numerosos receptores sensitivos (endocaptores) que están conectados con el resto del cuerpo a través del Sistema Nervioso (S.N). El SNC procesa estas informaciones provenientes de terminaciones nerviosas especializadas o de mecanoreceptores que están localizados en los pies, músculos, tendones, cápsulas articulares y ligamentos. Los propioceptores transmiten la sensibilidad cinética, de presión, de dolor profundo y vibratoria.

Los mecanoreceptores cutáneos también desempeñan un papel informando sobre la posición articular en conjunto y esa propiocepción ocurre simultáneamente a los diversos estímulos interpretados por el SNC. A través de los receptores de tacto, presión y estiramiento se envía información sobre nuestra posición en relación al suelo y nuestro entorno.

Todos estos receptores podales son los responsables de enviar al SNC a través de cadenas musculares, informaciones sobre la posición de nuestro centro de gravedad, repartición de las cargas corporales, de la adaptación de las diferentes curvaturas del raquis según los diferentes apoyos de ambos pies, de cual ha de ser la posición de nuestro cuerpo con respecto a la vertical, …

Cuando estos receptores reciben información de que el apoyo podal no es el correcto, o existe una alteración de tipo biomecánico o que tanto el sistema propioceptivo y/o exteroceptivo no funcionan bien, envían otra información a otras partes del cuerpo de que hay que buscar un sistema de compensación. Es en este momento cuando comienzan a producirse diferentes desviaciones posturales. 

Por cadenas musculares se comienza a desequilibrar el cuerpo y es cuando comienzan a producirse las desviaciones en diferentes partes del cuerpo. Las rodillas, las caderas, la columna vertebral, las vísceras se han de adaptar a una nueva postura, la cual no es la fisiológica y esto va hacer que no trabajen bien, el cuello también se desviará provocando dolores: de cabeza, de cuello, … La posición de la mandíbula también se va a ver condicionada, la alineación de los ojos, problemas en ATM (articulación temporomandibular), e.t.c. Todo ello puede producir dolores a diferentes niveles tales como: Cefaleas (dolores de cabeza), cervicalgias (dolores de cuello), vértigos, gonalgias (dolores de rodillas), lumbalgias (dolores en las lumbares), problemas de deglución, mala oclusión., rotaciones de pelvis, escoliosis, básculas, e.t.c.

Lo que hacemos los podoposturólogos

Los podoposturólogos debemos realizar una completa anamnesis del paciente, con todos sus antecedentes, una evaluación exhaustiva de su postura, huella plantar, de las compensaciones que presenta, biomecánica, registro posturográfico y posteriormente, se le practicarán diferentes pruebas de evaluación con test validados, es decir, test que independientemente de quien los realice, el resultado es el mismo.

En estos test lo que se valora son los diferentes captores que están implicados en el sistema tónico postural del paciente. A tener en consideración clínica:

1) Si el pie es el único causante de los problemas que se manifiestan o bien en el pie o en otras partes del cuerpo, en cuyo caso hablaríamos de pie causativo.
2) Si existe algún otro captor/es, además del pie que interfieren en la postura del paciente, en cuyo caso hablaríamos de pie mixto.
3) Si el problema que manifiesta el paciente en el pie, no tiene el origen en el pie, en cuyo caso hablaríamos de pie causativo.

En el caso de observar que hay mas de un captor que interfiere/en en el Sistema Tónico Postural del paciente, lo que se hará es: derivar al paciente a otro profesional para que sea éste quien le trate de forma individual o coordinado.

Plantillas posturales

El tratamiento habitual de un podoposturólogo, es la confección de plantillas posturales. No son como las plantillas a las que la mayoría de las personas están acostumbradas a ver. Su objetivo no es redistribuir las cargas, ni compensar movimientos. Su acción es mucho global y compleja, aunque en su apariencia no lo sean.

Son plantillas normalmente planas a las que le son colocadas barras u elementos que normalmente tienen grosores de entre 1 y 3mm a los cuales llamaremos estímulos neurosensoriales. Los cuales no se colocan al azar, sino que dependiendo de donde sean colocados estos estímulos neurosensoriales y de la densidad de los mismos, tendrán una acción u otra. Esto es lo que nos permite hacer la reprogramación postural del paciente. Lo que estamos haciendo está basado en lo que Henri Pointcaré en 1908, escribió en Ciencia y Método “Una causa muy pequeña, y que se nos escapa, determina un efecto considerable que no podemos ver, y entonces decimos que este efecto se debe a la casualidad. Pequeñas diferencias en las condiciones iniciales conducen a las muy grandes en los fenómenos iniciales”.

¿Quién debe beneficiarse del tratamiento postural?

Niños: pie valgo o pie plano-vago.
Personas con trastornos funcionales de tipo crónico: lumbalgias.
Afecciones propias del pie: dolores en la zona de los talones o en su parte anterior.
Deportistas: prevención de lesiones, tratamiento de estas en colaboración con fisioterapéuta.
Ancianos: la inestabilidad y el riesgo de caídas aumentan con la edad.
No hay un limite de edad, y escasas contraindicaciones en el uso de plantillas posturales.

Las causas de molestias en los pies pueden ser múltiples:

– Afección del propio pie.

– Afección funcional. Por ejemplo de tipo visceral que va a producir de manera descendente un dolor en el pie, como es el caso de las talalgias bilaterales.

– Determinadas zonas dolorosas en el pie que llegan a producir molestias en las rodillas.

Por tanto, no nos centramos exclusivamente en explorar el pie, sino que nos interesa el cuerpo en su globalidad. Es importante tratar de determinar la causa para conseguir un tratamiento más efectivo. De ahí también la importancia del trabajo en equipo con profesionales como fisioterapéutas, osteópatas, odontólogos y optometristas.

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