Terapia física por ultrasonidos
El ultrasonido se utiliza en afecciones postraumáticas de los tejidos blandos, se aprovecha muy bien el efecto mecánico para reducir el riesgo de formación de adherencias. La analgesia producida por los ultrasonidos permite una rápida recuperación en el uso de la parte afectada y hace más tolerable la sintomatología.
El ultrasonido es un tratamiento rápido e indoloro para el paciente, a diferencia de otros tratamientos como infiltraciones, ondas de choque, tenotomías…que son más dolorosas y costosas.
Una característica que define a los ultrasonidos es la de ser un tipo de onda terapéutica no electromagnética, puesto que es una onda asociada al sonido necesitará un medio de transmisión para transferir su energía, los más usados en terapia son el gel conductor y el agua, las ondas electromagnéticas no necesitan contacto para transmitir sus efectos, es por ello que una premisa esencial con la terapia de ultrasonidos será la de prestar siempre especial atención a que el contacto y la transmisión de energía puedan realizarse siempre en condiciones optimas.
Veamos más a fondo qué es, para qué sirve y cómo lo podemos usar para tratar patologías en el pie:
¿Qué es el ultrasonido?
El ultrasonido es el método más rápido y efectivo para la producción de calor en las estructuras articulares y periarticulares. Resulta esencial en afecciones del sistema osteomioarticular.
El ultrasonido estimula la producción de colágeno en el tejido lesionado, aumenta también la flexibilidad y la extensibilidad de este colágeno de neoformación.
Así pues, mejora la calidad de la cicatrización, de la reparación de ligamentos y tendones, que permite a estas estructuras mayor capacidad para soportar las cargas y las presiones.
Casi cualquier problema inflamatorio puede mejorar con un correcto tratamiento por medio de ultrasonidos.
Los ultrasonidos son ondas mecánicas, como los sonidos. Se llaman ultrasonidos precisamente porque tienen frecuencias más altas que las del sonido y, precisamente, más de 20,000 Hertz. Más allá de este umbral de frecuencia, nuestro oído no puede escuchar, mientras que algunos animales no pueden oírlo y usan el ultrasonido para comunicarse entre sí (perros, delfines) o incluso para localizar objetos (murciélagos).
El ultrasonido tiene una velocidad de propagación que depende del medio en el que ocurre: es muy bueno en sólidos; intermedio en líquidos; escaso en el aire. El uso del ultrasonido en el cuerpo es posible gracias al ultrasonido que penetra en el sistema biológico y libera la onda (a una profundidad inversamente proporcional a la frecuencia de las ondas).
La terapia de ultrasonido es una forma común de tratamiento de fisioterapia que utiliza ondas sonoras con una frecuencia más alta que nuestro umbral de audición.
Se considera una terapia térmica mecánica que, a través de la penetración de las ondas sonoras, es capaz de obtener beneficios particulares.
La efectividad de la terapia de ultrasonido se basa en una acción de masaje celular e intercelular de alta frecuencia. Las telas irradiadas con ultrasonido a su vez entran en vibración, con el consiguiente gasto de energía y producción de calor: de este efecto proviene el efecto curativo.
La irradiación con ultrasonido produce un efecto pulsátil mecánico y un efecto térmico que, sumados, facilitan y mejoran los intercambios celulares e intracelulares. Centrándonos en los resultados, simplemente podemos decir que la terapia de ultrasonido tiene una acción analgésica, antiflogística, fibrinolítica, de descontracturación muscular y de estimulación metabólica circulatoria.
Como se mencionó, este tratamiento es ampliamente utilizado en fisioterapia y el que está en contacto directo representa el método de aplicación más extendido.
Indicaciones en el pie
En el aparato locomotor:
· Artrosis de articulaciones.
· Dolores musculares, distensiones, espasmos musculares, puntos gatillo miofasciales.
· Tendinopatías y enteropatías
· Bursitis, capsulitis.
· Síndrome de Osgodd- Slater.
· Lesiones deportivas, sobrecargas, hematomas, roturas o contusiones musculares
· Fascitis plantar y espolón calcáneo.
· Fracturas con retardo en consolidación.
Indicaciones en el Sistema circulatorio y nervioso
· Distrofia ósea refleja, enfermedad de Raynaud.
· Cicatrices retráctiles y adherencias postoperatorias.
· Síndrome del túnel del tarso en fases iniciales.
· Celulitis.
· Úlceras varicosas.
En tema deportivo es muy común encontrarla en terapias de rehabilitación o prevención. Ayuda al deportista sobre todo a nivel muscular y articular:
Como vasodilatación, porque mejora la nutrición muscular, favorece la reabsorción de detritus, y mejora el metabolismo. También aumenta la nutrición del cartílago articular (post lesión y/o inmovilización) y flexibiliza las estructuras blandas.
Beneficios del tratamiento con terapia de ultrasonidos
· Efecto analgésico.
· Descontracturante muscular.
· Efecto antiinflamatorio.
· Estimulación del metabolismo.
Por los efectos y tipos de dolencias tratadas, es fácil entender por qué la terapia de ultrasonido está muy extendida entre los atletas, pero puede ser útil para todos.
¿Cómo funcionan los ultrasonidos?
Se aplica un gel conductor en el área a tratar y en la cabeza del dispositivo que permite una mejor transmisión de las vibraciones del sonido, mientras que la cabeza se mueve con un movimiento giratorio muy lento, siempre en contacto con la piel.
La duración de una sesión de tratamiento varía entre 10 y 15 minutos. Por su efecto analgésico, la terapia de ultrasonido, por ejemplo, se usa con frecuencia para reducir el dolor en la rodilla o el tobillo o después de una lesión muscular.
Las contraindicaciones y efectos secundarios de uso del ultrasonidos son:
Como todos los tratamientos, hay casos en los que no se recomienda recurrir a la terapia de ultrasonido.
· Embarazo.
· Cáncer.
· Heridas.
· Trombosis venosa profunda, embolia y arteriosclerosis severa.
· Pacientes con hemofilia.
· Aplicaciones sobre los ojos, sobre el ganglio cervico-torácico, en el área cardíaca en pacientes con enfermedad cardíaca avanzada o con marcapasos, en las gónadas o en las epífisis de crecimiento activas en los niños.
*Se pueden utilizar con implante metálico.
El ultrasonido no debe usarse en el área del corazón, la región cefálica y los tejidos especializados (como los testículos y los ovarios), que pueden dañarse.
También se deben tomar precauciones particulares cuando se aplica en la columna vertebral (columna vertebral) de pacientes con resultados de laminectomía, por posible daño a la médula espinal.
¿Cómo se aplican los ultrasonidos?
La aplicación del ultrasonido se realiza previa colocación sobre la piel de gel especial de ultrasonidos, que garantiza la calidad de la aplicación.
El tiempo de aplicación suele rondar entre 5 a 10 minutos en función del área a tratar.
Es un tratamiento rápido e indoloro para el paciente, a diferencia de otros tratamientos como infiltraciones, ondas de choque, tenotomías…que son más dolorosas y costosas.
El comienzo de las sesiones de ultrasonidos, se pueden fijar entre las 24 las 36 horas del traumatismo agudo con una frecuencia de una sesión por día.
En estadíos subagudos y crónicos se pueden aplicar dos sesiones, incluso 3 sesiones por semana, con un tope de unas 10 a 15 sesiones.
En resumen
Los ultrasonidos proporcionan una solución sin molestias en menos de 10 minutos, reduciendo el dolor y la inflamación en aproximadamente 48-72 horas y reparando los tejidos blandos en 4-12 semanas.
En la consulta de podología contamos con el equipo de ultrasonidos para poder ayudarte con tus patologías en el pie, no dudes en preguntarme tus dudas, estaremos encantados de atenderte.