¿Qué es la cirugía mínimamente incisiva?
La cirugía de mínima incisión MIS (Minimal incision Surgery), también llamada percutánea o mínimamente invasiva, consiste en orientar la cirugía hacia la menor agresión posible a los tejidos intervenidos. Esto puede conseguirse mediante pequeñas incisiones y aparatología que permite visualizar los diferentes tejidos sin necesidad de abrir la piel más allá de incisiones milimétricas.
La cirugía mínimamente invasiva del pie es una de las técnicas más novedosas en los tratamientos de las principales patologías de pies. Es una forma segura e indolora que gracias a pequeñas incisiones en zonas específicas permite al paciente salir andando de la consulta. De esta forma se minimizan los dolores y problemas derivados de la cirugía tradicional.
¿Qué ventajas ofrece?
· Conlleva una rápida recuperación por parte del paciente.
· El postoperatorio es poco o nada doloroso, dado que la invasión ha sido mínima.
· Es una cirugía ambulatoria, por lo que no requiere ingreso en el hospital.
· Las personas salen caminando después de la intervención, pero deben llevar unas zapatillas especiales.
· Se pueden operar los dos pies en la misma sesión, sin mayores dificultades.
· Se lleva a cabo bajo anestesia local. Esto supone un menor riesgo para la salud.
· Las cicatrices son mínimas o inexistentes.
· A consecuencia del punto anterior, el riesgo de infección también es muy pequeño.
Ventajas de la cirugía de mínima incisión
Una de las principales ventajas de este tipo de abordaje es que se puede tratar casi todas las patologías musculoesqueléticas del pie, como juanete, dedos en garra, espolón o metatarsalgia. Sin embargo, existen algunas excepciones, como el neuroma de Morton, por ejemplo.
Por otro lado, al no realizar grandes incisiones, no se pierden los elementos de sujección de las estructuras propios del cuerpo, como ligamentos, cápsulas, etc. De esta manera, tampoco es necesario poner elementos de fijación externa como tornillos o placas.
Todo esto le permite al paciente caminar al terminar la cirugía, reducir el tiempo de postoperatorio de 6 a 2 meses y disminuir también los dolores y molestias posteriores a la intervención.
Por último, los resultados son excelentes y se manifiestan a los 45 días de la intervención, es decir, cuando el paciente ha recuperado por regla general el 90% de su vida habitual.
El objetivo final de las cirugías es buscar la menor agresión hacia el paciente, reduciendo las complicaciones y consiguiendo el mayor resultado. Todo esto se consigue con la cirugía mínimamente invasiva, dado que el riesgo de complicaciones es mínimo. Existen personas que, por su condición de salud, llevarían mal realizarse una operación. Los usuarios con insuficiencia vascular, con diabetes, problemas de coagulación o de edad avanzada, tienen propensión a no salir bien parados de una intervención.
Por ello, poder realizarse este tipo de intervenciones, suponen un gran alivio para ellos y sus familiares. Aunque, como es lógico, personas sanas y sin patologías previas ni enfermedades, también pueden verse beneficiadas de este tipo de intervenciones, pues los beneficios son amplios.
¿Qué se puede curar con la cirugía mínimamente invasiva del pie?
La cirugía del pie con mínima invasión está especialmente recomendada para algunas de las dolencias más comunes del pie. Podemos utilizarla para tratar:
· Juanetes (Hallux Valgus)
· Juanete de sastre
· Hallux rigidus (artritis)
· Dedos en garra
· Dedos martillo o mazo
· Uñas encarnadas
· Helomas o callos entre los dedos
· Espolones
· Fascitis plantar
· Metatarsalgias
· Enfermedad de Haglund.
· Neuroma de Morton
Es decir, muchas de las principales dolencias que nos dificultan la vida y nos hacen acudir al podólogo, podemos solucionarlas con esta técnica.
¿Para qué se utiliza la cirugía mínimamente invasiva?
El propósito de esta clase de cirugías es tratar que el postoperatorio sea más llevadero para el paciente y se reduce el tiempo de recuperación completa, de tal forma que el paciente tras la intervención puede regresar a su casa por su propio pie con un calzado ortopédico. De esta forma también se disminuyen los riesgos de complicaciones tras la cirugía.
¿Cómo se realiza la cirugía mínimamente invasiva del pie? ¿Cómo es la operación?
Las intervenciones de mínima invasión se realizan a través de micro incisiones en las zonas necesarias del pie. Esta técnica de cirugía utiliza anestesia local, evitando complicaciones con el uso de anestesia general. Estas pequeñas incisiones que se realizan en el pie son prácticamente indoloras para el paciente y no producen inflamación ni hematoma posterior.
La cirugía podológica con técnicas de mínima invasión usa radiología y fluoroscopia para controlar la intervención, evitando así afectar a tejidos internos. No utiliza grapas, tornillos o agujas; de ahí su comodidad para el paciente.
¿Cuánto tiempo tardaré en recuperarme tras la cirugía?
Al no realizarse grandes incisiones que modifiquen músculos y tejidos, la recuperación es rápida e indolora. La cirugía de mínima invasión del pie es una cirugía ambulatoria, es decir, el paciente se puede ir andando a casa tras la intervención. Se deben seguir unos cuidados y recomendaciones durante un breve tiempo además de acudir a revisiones periódicas los primeros días.
En muchos casos (que dependerán del trabajo que realice el paciente) ni siquiera se requiere una baja médica.
¿Posibles complicaciones?
Como hemos comentado es una intervención que tiene pocas complicaciones si la comparamos con las cirugías abiertas. Pero hay que ser consientes que aunque los resultados obtenidos en la mayoría de los casos sean buenos, siempre puede existir un pequeño porcentaje de complicaciones. El cirujano se verá obligado a compartir esto con el paciente.
Aunque son incisiones muy pequeñas, son profundas, siempre se puede existir el riesgo de una leve infección o una obra mal ejecutada. Pero para disminuir el porcentaje de cualquier problema, es mejor elegir siempre un buen cirujano, que tenga experiencia en este ámbito, y así conseguiremos tener una recuperación rápida y saludable.
¿La cirugía es peligrosa?
Es una técnica segura que presenta menos molestias postoperatorias para el paciente que las intervenciones tradicionales. Es una técnica quirúrgica muy depurada. Nuestro equipo cuenta con la colaboración de cirujanos podiatras de reconocido prestigio. Ven a visitarnos, y te haremos una valoración quirúrgica de tu problema.
¿Se utilizan tornillos o agujas en la cirugía mínimamente invasiva?
No se utilizan tornillos o agujas en la cirugía mínimamente invasiva, sino que se realizan portales anatómicos, a través de los cuales se accede a la zona donde hay que intervenir y tras la intervención se sutura las incisiones y se fija con vendajes específicos.
¿Se vuelve a producir la deformidad tras realizar la operación?
No, no se vuelve a producir la deformidad tras realizar la operación, ocurre como en una cirugía abierta, que el resultado no depende de la técnica sino de cómo se realice la intervención y si esto se realiza de forma correcta no se vuelve a formar la deformidad.
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